Por mantener su promoción de “camarones ilimitados”, además de los constantes aumentos en los arrendamientos de sus locales y altos costos laborales, la cadena de restaurantes Red Lobster se declaró en bancarrota, cerrando 48 de los cerca de 650 restaurantes que tiene en los Estados Unidos.
Esta medida la realizó la cadena restaurantera a fin de acogerse a las protecciones establecidos en las leyes de Estados Unidos y poder poner en orden sus finanzas.
La promoción permanente de “camarones ilimitados”, en el que una persona pagaba $20 dólares para consumir todo el camarón que pudiese comer, habría creado una situación financiera insostenible en la cadena Red Lobster.